Historia de Reand y Sabrina. Viaje a la Contratierra - Sabrina

Crónicas de la contratierra


*Sabrina*

Sabrina es una mujer de 23 años procedente de la tierra, pertenece a una familia de clase acomodada en una pequeña y bella ciudad costera situada al suroeste de Europa, donde vive con sus padres y hermana. Su infancia y adolescencia se desarrolló con normalidad y sin grandes sobresaltos.
Sin embargo, la historia de su familia materna siempre estuvo marcada por las intermitentes desapariciones y reapariciones primero de su abuelo materno y después de su tío Ant. Desde que tiene uso de razón Sabrina recuerda la preocupación que consume a su abuela cada vez que su esposo e hijo desaparecen. Nadie tiene conocimiento de lo que acontece durante esas ausencias, ni donde permanecen sus familiares en ese periodo de tiempo, solo saben que nunca pasaban más de cinco años fuera de casa, que jamás desaparecían los dos a la vez, y que su comportamiento al regresar era invariablemente el mismo, un estado de gran exaltación que se iba transformando en hermetismo con cada día que pasaba.
Hacía ya cinco años que su abuelo había fallecido, y desde entonces no se habían producido más desapariciones.
Pero hace justo un año, el pasado marzo, recibieron en casa la angustiada llamada de su abuela a altas horas de la noche, su tío Ant había desaparecido de nuevo. Esta vez sin embargo, había dejado a la abuela una pequeña caja metálica, un pequeño cofre más bien, con una sencilla nota que rezaba así:
Querida familia:
Abrid el cofre si no consigo regresar de la Contratierra antes de cinco años.
Os quiere
Antichthon
Esto era algo inaudito, nunca antes habían recibido mensaje alguno al tiempo de una partida y por ello, el evento fue motivo de varias reuniones familiares y gran especulación, pues el juego de palabras que utilizó en la nota (Antichthon, que así se llamaba el tío, significa Contratierra en griego) daba a entender que el motivo del viaje era el autodescubrimiento. Trataron de abrir la caja de mil maneras, para ver si en su interior encontraban alguna pista del paradero de Ant, todo fue en vano, no consiguieron forzar la extraña cerradura y la aleación metálica que resultó ser desconocida para todos los expertos que consultaron se antojaba imposible de destruir.
Con el tiempo, las aguas volvieron a su cauce y Sabrina no volvió a pensar en la nota, ni en el extraño cofre hasta seis meses después.
Circulaba en su coche de regreso a casa, por las calles desiertas de su ciudad, una madrugada de principios de otoño, después de una fiesta, cuando sintió que se mareaba. Lo siguiente que recordaba era el gélido aliento de la mañana atravesando sus pulmones. Sabrina abrió los ojos y se sobresaltó al sentirse completamente desnuda en un lugar desconocido y extraño. Se encontraba en lo alto de una pequeña colina, rodeada de escarpadas montañas. Se sentía desconcertada y asustada, no entendía como había ido a parar allí, escuchó sonidos de pájaros y miró al cielo, se sobresaltó al descubrir 3 o 4 enormes aves de negras surcando el aire montadas por jinetes por las inmediaciones donde ella se encontraba. Uno de esos jinetes, que hablaba una lengua extraña pronto se percató de su presencia y le dio caza. El extraño la llevó a una ciudad cercana a donde la había encontrado, mas tarde Sabrina se enteraría de que el nombre de esa ciudad era Thentis. Una vez allí la entregaron a un hombre, que sí hablaba su lengua, su nombre era Reand Garrigus y era el esclavista de la pequeña comunidad hispana que habitaba ciudad, a su cargo tenía varias chicas más, y se encargaba de su educación, de adiestrarlas y en su momento venderlas, fue así como se enteró que en ese extraño lugar donde había ido a parar existía la esclavitud y que ella se había convertido en una esclava. Al mismo tiempo, le explicaron que se encontraban en Gor, llamado también La Contratierra, un mundo parecido a la Tierra, Sabrina al escuchar este nombre recordó de inmediato la nota de su tío – ¿sería esa la Contratierra a la que se refería?¿Llevaría ese nombre su tío por algún motivo especial? ¿Se encontraba Ant en la Contratierra? ¿Sería posible que este mundo formara parte del gran misterio de su familia? Todas estas preguntas y muchas más surcaban la mente de la muchacha a velocidad vertiginosa, preguntas que a las que debía buscarle respuesta – decidió.
Gor era un mundo duro y muy ajeno a ella, pero consideraba que después de todo había tenido suerte de caer donde lo había hecho (¿casualidad o el hacer de los famosos Reyes Sacerdotes?) El esclavista encargado de su educación como kajira, era un hombre de la tierra al lado del cual se sentía extrañamente conectada y segura a pesar de resultarle insoportablemente estricto y machista en sus formas. A ratos se le hacía antipático, pero siempre escuchaba con atención y respeto sus consejos y enseñanzas pues era un hombre sabio y sensato.
Él enseñó a Sabrina casi todo lo que sabe sobre la Contratierra y sobre cómo ser una kajira.
Reand Garrigus tenía varias kajirae a su cargo en Thentis, y Sabrina se llevaba bien con todas y a todas quería, pero hubo una que capturó su corazón y se convirtió en su hermana del alma. Se llamaba mere y era la chica más bonita, sincera, bondadosa y dulce que Sabrina había conocido jamás, pronto se hicieron inseparables, y juntas y unidas se preparaban para poder hacer frente al destino que les había sido asignado. A Sabrina le encantaba aprender y ese mundo tan lleno de contradicciones y al mismo tiempo tan vibrante e intenso donde el honor era parte esencial de la persona, le resultaba fascinante, y así pasó algunos meses feliz y segura con la compañía de su hermana y aliada y la protección de aquel hombre fuerte, hasta que en Thentis comenzaron los problemas, problemas de una naturaleza desconocida para ella, y todas las kajirae fueron partiendo una a una, su adorada hermana mere fue trasladada la ciudad de Numantia y Sabrina quedó triste y desolada con su partida, ya solo quedaba una persona que le importara en la ciudad, su esclavista, y corrían rumores de que él también partiría pronto.
El miedo a quedarse sola y desamparada le hizo trazar un plan para escapar a través de los enrevesados pasadizos subterráneos que recorrían la ciudad y viajar hasta Numantia para reunirse con su hermana, pero el día antes de la fuga ocurrió algo inesperado, la ciudad de Thentis antes de su partida, obsequió al esclavista como agradecimiento por los servicios prestados la última kajira hispana, o sea ella, que quedaba en la ciudad, y de la noche a la mañana su vida cambió de nuevo radicalmente y se encontró con este hombre, convertido ahora en su Amo, recorriendo las inquietantes y desconocidas tierras de Gor.
En el horizonte, Sabrina tiene como meta reencontrarse con su hermana querida, encontrar a su tío Ant, descubrir tal vez las incógnitas que envuelve las desapariciones en su familia….y a veces incluso piensa en cómo sería volver a casa … pero nada de lo que ella desea importa, sabe que su destino no le pertenece, que está supeditado a los deseos de su Dueño, a los caprichos del hombre al que pertenece. Su destino está unido al de él, claro que podría escapar a los bosques, buscar su propio camino, pero eso significaría traicionarle cosa que no está dispuesta a hacer, así que decidida luchará por forjar su destino dentro de la vereda que él le marque, siempre fiel a su Dueño y a su piedra del hogar porque después de todo ahora es … goreana.