TURIA del Libro

Turia:la de las altas murallas, la de las nueve puertas: ésa era la ciudad, situada en medio de las inmensas llanuras de Gor, que codiciaban los Pueblos del Carro. sus altas murallas con nueve puertas, , blanca y radiante, que emergía entre las llanuras, El banquete turiano se prolonga hasta muy entrada la noche, y puede llegar a consistir en ciento cincuenta platos diferentes. Preparar tales cantidades de comida resultaría absurdo si no fuese por las palanganas doradas y la vara de banquete, coronada por un penacho que se sumerge en aceites perfumados, por medio de la cual el comensal puede “refrescarse” cuando lo desee, para luego volver a atiborrarse con renovadas energías..
Los turianos sin duda contemplaban esto como una espantosa tarea propia de los bárbaros no hacer uso de la vara.
la Llanuras de las Mil Estacas, que se encontraban a algunos pasangs de la arrogante ciudad de Turia sus largas lanzas de tharlarión y en los repujados del metal de sus escudos ovalados, tan diferentes a los escudos redondos que se emplean en la mayoría de las ciudades goreanas. En la ciudad no había problemas de agua, ya que en Turia existen pozos que en ocasiones alcanzan centenares de metros de profundidad. En previsión de los sitios también cuentan con reservas de la nieve del invierno derretida o de las lluvias de primavera, Los baños de Turia tienen la reputación de seguir inmediatamente a los de Ar en su lujo, en el número de piscinas, en sus temperaturas y en los perfumes y aceites. A los esclavos nos encadenaban durante el día en una habitación oscura. Así dormíamos y guardábamos fuerzas para trabajar durante la noche. a veces, para castigar a esas chicas, las arrojaban al lugar donde estábamos encadenados durante el día… pero como podrás comprender no había manera de saber si eran bellas o no. Hay que decir que los pozos turianos carecen de paredes en sus bordes, y que únicamente los rodean una elevación de unos cinco centímetros.
Estanque Amarillo de Turia: El estanque estaba situado en el interior de una estancia muy espaciosa de la Casa de Saphrar. El techo de ese habitáculo era abovedado, y debía medir unos cinco metros y medio de altura. En cuanto al estanque, rodeado por una pasarela de mármol de unos dos metros de altura, era más o menos circular, y su diámetro sería de unos cinco metros. mucho tiempo atrás, se encontró un árbol de tur en la llanura. Estaba al lado de un manantial, y alguien lo habría plantado allí bastantes años antes. De este árbol de tur tomó su nombre la ciudad de Turia. Apenas me preguntaron nada, pues esa ciudad es un oasis comercial en las llanuras, y en el transcurso de un año centenares de caravanas, por no mencionar a los miles de pequeños mercaderes, a pie o en carros de un solo tharlarión, entran por esas puertas. La piedra del hogar, que era de forma oval, muy antigua, y tallada con la letra inicial de la ciudad,