Tina... qué decir de ella... a sus veinte años en el mundo no ha hecho más que dar problemas a cuantos le rodean, desde su nacimiento, en una calurosa tarde de verano bajo el cielo de las tierras de Lydius, no ha hecho mas que meterse en líos con sus travesuras, movida por su curiosidad y sus caprichos. Sus padres, un rojo llamado Pepito Zirgar y su FC la dama Mylka, una reconocida casta verde, orgullosos enseñaban con gran paciencia a su hija la educacion propia que debia tener una dama de su nivel social. Le daban casi todo lo que deseaba y su madre, convencida en que seguiria sus pasos le comenzó a instruir como casta verde, conocimientos q nunca llego a completar por su insistencia en salirse con la suya.
Una mañana Tina, aburrida de tantos papiros sobre medicina y tratamientos, decide salir a pasear al mercado, sin preocuparse siquiera en llevar escolta. Allí, no puede evitar fijarse en un colgante que un mercader tiene expuesto en sus tablas, entre otras hermosas joyas importadas de tierras lejanas. Se acerca y con gran facilidad, en un descuido del mercader, agarra el colgante y se lo guarda bajo el cinturon que sostiene su falda y se aleja de alli. Todo parecía ir bien, ella había conseguido lo que quería y nadie se había dado cuenta; sin embargo, al parecer un rojo se habia fijado en ella todo el tiempo al no ver su escolta, se acerca a ella y le saca de su cinturon el objeto. Tina, asombrada por ser descubierta a pesar de su discreción, sale corriendo abriendose paso entre la multitud. Pero poco pudo hacer para fugarse, el rojo llamó a gritos a sus compañeros y en pocos ehn fue rodeada a las afueras del mercado y apresada.
Llevada ante la justicia, siendo la segunda vez que la pillaban robando, fue condenada a la esclavitud y repudiada por sus padres. Entregada a un mercader por peticion propia del padre, deshonrado, fue trasladada a tierras lejanas para ser instruida como esclava. Ella no aceptaba servir a nadie, nunca se habría imaginado que sus padres permitiesen tal condena aun menos hacer que la alejasen de ellos. Logró escapar en un descuido del mercader y vagó durante lunas por caminos de tierra, alimentandose de bayas y pequeños frutos que encontraba, evitando toparse con algun viajero. Pero empezo a sentir frio, lo que encontraba para comer no era suficiente para saciarse y no podria buscar ayuda sin que la apresaran y la obligaran a servir
Ahora, sin casta y sin hogar, no tendría mas remedio que asumir las consecuencias de sus actos y buscar un lugar donde, por sus servicios como esclava, aun sin estar instruida en ellos, le dieran un poco de abrigo y comida y un lugar donde vivir.