Nací en un cálido hogar en las cercanías de la ciudad de Tyros.
Mi padre, Ramsés, y mi madre, Libélula, fueron unos fervientes trabajadores en cuanto al adiestramiento, cuidado y venta de animales de todo tipo.
A medida que fuí creciendo, fuí empapandome del tema y asi logré asegurar mi futuro de la misma manera que mis padres...siendo una excelente adiestradora.
Al morir mis padres por causas naturales, dediqué mi vida a esos seres a los cuales amo, y en un momento dado, me adentré en la gran ciudad de Kasra para obtener de allí un trabajo mas abundante con los ciudadanos de ella.
El mismo dia que crucé las puertas de Tyros, un collar fué puesto en mi cuello por Ares, el gran guerrero rojo...