Mario el Pescador de Kasra
Hijo de Cecilio de Tyros, acomodado comerciante caido en desgracia por las intrigas de otros comerciantes que veian con malos ojos su fortuna, tuvo que hacer frente a las deudas y al mantenimiento de su madre y su hermano pequeño, tras malvender sus barcos y posesiones.
Con un pequeño bote ha salido dia tras dia a las aguas del Thassa a capturar pescado, aun a riesgo de su vida, aguantando vientos y mareas, los peligrosos tiburones... incluso manteniendo de lejos a los tharlariones marinos. Ese pescado lo vende a pie de muelle, a los transeuntes, y de vez en cuando se acerca a la ciudad para surtir de pescado a mercados y tabernas. Cada poco tiempo se carga con una bolsa de red y con solamente un cuchillo, se sumerge en las cercanas aguas del puerto, aguantando su respiracion, y extrae un par de docenas de ostras del Thassa.
Ahorrando tarsko a tarsko, y mas desde la muerte de su padre en prision y de su madre a causa de la pena, solo vive con una idea clara: aumentar su fortuna y desenmascarar a aquellos que llevaron a prision a su padre.
Introvertido, huraño, laborioso, de pocas palabras con los extraños, posee sin embargo un don para la cocina, elaborando platos basados en pescado y crustaceos, aunque por ahora, dada su precariedad, se limita a cocinar basicamente los peces que captura para su sustento.
Otro de sus talentos, como buen marinero, es el relato de historias; era siempre el que animaba las fiestas familiares, con relatos casi siempre versado en la mar y sus peligros. Por ahora, todas esas historias permanecen alojadas en su cabeza, escondidas.
Se ha marcado un objetivo a primer plazo: pescar, vender el fruto de su trabajo, tanto en un puesto provisional del puerto, como en la ciudad, a la que subirá cada dos o tres días, y ahorrar todo lo que pueda para construirse la primera barcaza hecha expresamente para hacerse con el monopolio del traslado de personas desde el puerto hasta los barcos fondeados en su cercanía.
Por supuesto que es mas ambicioso que todo eso, debido al esplendor de su familia, para salir de la precaria situación a la que se ha visto condenado, y poco a poco conseguirá llevar a cabo sus planes.