Sombra no recuerda dónde nació, ni quién lo crió; si eran sus padres, familiares u otros libres. Cuando trata de recordar su niñez, solamente evoca edificios en llamas, gritos y destellos azules, mientras una voz grave salmodia en una lengua que entonces no comprendia, el goreano arcaico.
Su recuerdo posterior es el de la misma voz diciéndole, esta vez en goreano común, que le acompañara, que habia sido elegido para servir a los Reyes Sacerdote.
Años de duro aprendizaje siguieron a esta voz, que recuerda perfectamente. La adoración a sus maestros, la inconmensurable fe en los Reyes Sacerdote, los complicados cálculos mneotécnicos...
Y las visiones. Muchas las noches oye la voz de su infancia, hablando en goreano arcaico, cada vez un mensaje diferente, mientras detrás los cilindros son devorados por las llamas.
Estas visiones se volvieron más y más frequentes a medida que dominaba el idioma antiguo, empezando a comprender lo que decian. Cuando lo habló con sus compañeros se mostraron excépticos, pues él aseguraba que los mismos Reyes Sacerdote se las enviaban, así que comprendió que era mejor guardarselas para si mismo.
Esta represión, sumada a la presión de oir esas voces en sueños todas las noches, acabaron provocando cambios en sí mismo, de pasar a la más absoluta tranquilidad a la furia fria y ciega ante una falta de fe. En un estallido, llegó a denunciar a su mejor amigo por haber mantenido relaciones con un kajiru, tras lo que tanto el compañero como el esclavo fueron ejecutados.
Tras el incidente, aprendió a controlar estos ataques recitando interiormente series de números impares hasta que logra calmarse.
Se graduó satisfactoriamente, para orgullo de sus maestros, y tras un tiempo fue enviado a servir a los Reyes Sacerdote como representante suyo en Tyros.
Su fe en los Reyes Sacerdote es fuerte, irrompible, más no es así en los habitantes de Kasra. Está dispuesto a todo para mayor gloria suya, y no permitirá faltas en la conducta de sus creyentes.
Tras varios incidentes, ha observado que los Reyes Sacerdote no siempre castigan las injurias que cometen contra ellos o contra sus representantes. Por eso, quizá sea capaz de tomar las riendas con su mayor fuerza, su fe, y castigar a los herejes en nombre de los Reyes Sacerdote.